martes, 15 de marzo de 2016

Así lo relató Arqueles Vela.

Ahora les prestamos la nota periodística que Arqueles Vela* publicó en el diario "El Nacional" la mañana siguiente (15 de marzo de 1933) de la primera función del Teatro Guiñol Mexicano.




Encabezado del diario "El Nacional"
15 de marzo de 1933


“EL PRIMER TEATRO PARA NIÑOS”. Por Arqueles Vela.- Un espectáculo de gran trascendencia artística y altos fines didácticos.- Por medio de él se hará una amplia labor educativa en las escuelas del D.F. y Jardines de Niños.- La primera función se efectuó en la plazuela de Mixcalco, con la asistencia del C. Secretario de Educación y otros funcionarios.- 

“Hemos asistido a la representación inaugural del primer teatro para niños. Las anteriores no habían sido sino manifestaciones esporádicas y no una labor coordinada, como la que han llevado a cabo, los señores Leopoldo Méndez, Roberto Lago, Abel Plenn y Graciela Amador, comisionados por la Secretaría de Educación Pública, para realizar un espectáculo infantil, de gran trascendencia, tanto artística y educativa; cualidades esenciales para aportar ese género de reacción pedagógico-cultural, iniciado y desarrollado con tanto éxito en Rusia y Alemania.
Es indudable que este esfuerzo, en el que han colaborado tan fervientemente Lola Velázquez Cueto, el escultor Germán Cueto, Teodoro Méndez, Enrique Assad y Angelina Beloff –en la ideología y en la manufactura de los elementos artísticos que lo han realizado- así, como Elena Huerta Múzquiz- autora de la pieza interpretada, si ha llegado a plasmar de tal intensidad ha sido, precisamente, por la planificación y puesta en práctica de una labor colectiva en la que cada factor inteligente coadyuva a la tendencia, al mecanismo, a la “mise-en-scene” y a la interpretación de un espectáculo verdaderamente para niños.

Muñecos realizados por Enrique Assad y Lola Cueto
para la obra "El Gigante", de Elena Huerta Múzquiz
La primera función efectuada en el teatro construido en Mixcalco 12 y en presencia de los CC. Secretario y Subsecretario de Educación Pública, fue un verdadero acontecimiento. El público, afluente de los “kínder” se familiarizó inmediatamente con uno de los personajes que surgió, premeditado de entre ellos: “Comino” y quien en la pieza teatral, “El Gigante”, de Elena Huerta Múzquiz, es el benjamín de los “actores” –los muñecos fueron realizados por Lola Velázquez Cueto y Enrique Assad- y el que debía conquistar las simpatías del público.- Para realizar este primer “Teatro del Niño”, se consultaron también como elemento primordial, las sugestiones de algunos inspectores de “Kinder”, entre los cuales prestó su valiosa colaboración la señorita Rosaura Zapata. Así, en la creación de nuestro primer espectáculo infantil han contribuido, tanto la parte artística como la educativa. Primero, se representó delante de un grupo reducido de niños y, estudiadas sus impresiones, se fue modificando hasta estilizarla en acción pura y sin ningún problema –condiciones intrínsecas del teatro infantil- dice Vladimir Ivanovich Boyer, su director en Rusia, que pudiera ser otra cosa que un “juego de teatro”. Y he aquí las impresiones recogidas entre los “pequeños espectadores”, 1º. De angustia, al sentir “al héroe”, ante un gigante tan grande, dijo textualmente uno de los chicos. 2º. Interesados en lo que podía acontecer a los personajes. 3º. Una especie de tranquilidad al presenciar el castigo sufrido por el gigante. El pintor Leopoldo Méndez, autor de las decoraciones ha sabido adaptar, a la simplicidad, el mayor efecto plástico; los muñecos con gran carácter, llenos de vivacidad en las manos de sus “co-actores”; la pieza “EL GIGANTE”, ingenua; en fin, el conjunto –realización plástica y dicciónica; características y movilidad de los muñecos- fue muy aplaudido.- Asistieron además del señor licenciado Narciso Bassols, Secretario de Educación Pública, el Subsecretario señor profesor Jesús Silva Herzog, Carlos Chávez, Jefe del Departamento de Bellas Artes, Silvestre Revueltas, Director del Conservatorio Nacional de Música, Profesora Palma Guillén, Jefe del Departamento de Escuelas Secundarias, José Pomar; quienes elogiaron mucho la primera manifestación del Teatro para Niños.

Como el propósito del Teatro del Niño es hacer una labor amplia y educativa, ya se han formado tres grupos más y la semana entrante después que se construyan los teatros portátiles, se iniciará una jira (sic) por las escuelas del Distrito Federal, a fin de llegar a todos los pequeños públicos de los Jardines de Niños, cuyos directores e inspectores que asistieron a las exhibiciones, han hecho grandes elogios de este trabajo y se han interesado porque su radio de acción de extienda y afirme”.- Arqueles Vela.- EL NACIONAL, México, D.F., miércoles 15 de marzo de 1933.

Arqueles Vela




(*) Arqueles Vela nació en Tapachula, Chiapas, el 2 de diciembre de 1899; murió en la ciudad de México el 25 de septiembre de 1977. Escritor, periodista y educador. Profesor normalista, realizó cursos de posgrado en las universidades de Madrid, París, Berlín y Roma (1925-32). Fue profesor de la Escuela Nacional de Maestros (1935) y de la Universidad Nacional Autónoma de México, director de la Escuela Secundaria número 1 y de la Escuela Secundaria Experimental (1939-58), así como profesor y director de la Escuela Normal Superior. Redactor de El Demócrata (1920), secretario de redacción de El Universal Ilustrado(1921), donde publicó la sección "Mientras el mundo gira", con el pseudónimo de Silvestre Paradox. En el mismo periódico se publicó por entregas su primera novela La señorita Etcétera (1922). Director del suplemento dominical de El Nacional (1933). Participó en el programa de cursos radiofónicos de la Secretaría de Educación Pública, promovidos por Agustín Yáñez, y formó los primeros grupos de teatro escolar, junto con Dolores Velázquez, Germán Cueto y Ermilo Abreu Gómez. Participó en la elaboración de los programas de educación artística de la Escuela Nacional de Maestros (1934), fundó las escuelas nocturnas de arte para trabajadores (1935) y los cursos para posgraduados (1936), antecedente de la Escuela Normal Superior. Fue una de las principales figuras del estridentismo. Miembro de la Sociedad Internacional de Críticos de Arte. Maestro en letras ex oficio por la Escuela Normal Superior (1939). En 1949 el gobierno francés lo condecoró con las Palmas Académicas.


viernes, 4 de marzo de 2016

... y el genial Silvestre Revueltas, opinó.

Silvestre Revueltas (1899-1940)


El gran músico no sólo supo situar en su verdadero alcance al teatro guiñol, sino que fue, también, colaborador activo, ya que compuso la partitura inicial –que más tarde ampliaría en España- del “Rin-Rin Renacuajo”; una obrita que aún figura en nuestro repertorio.

En un trozo de papel escribió:


El teatro para niños, como intentan llevarlo a cabo Graciela Amador, Leopoldo Méndez, Germán Cueto y señora y sus colaboradores, es de gran tendencia educativa. Se habla a los niños en su lenguaje propio, de cosas conocidas y al mismo tiempo nuevas por su presentación y propósito. Van adquiriendo insensiblemente y de una manera agradable y divertida una vigorosa ideología, un sentimiento de la justicia y del deber, que millones de aburridas lecciones, y de más aburridos consejos, jamás lograrán obtener”. Silvestre Revueltas

(Archivo de la Colección de Tito y Tita ©)