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| Con algunos muñecos de nuestra colección. |
Tuvimos la fortuna de formarnos bajo el cobijo de los titiriteros precursores de este arte en México. En 1980 fundamos LA COMPAÑÍA ANIMACIÓN, en la Ciudad de México.
Iniciamos nuestras actividades presentando funciones de teatro guiñol en salas teatrales, parques públicos, escuelas, hospitales, mercados, reclusorios, etc. Espectáculos que presentamos hasta hoy.
La investigación y experimentación son nuestras líneas de acción. Presentamos por primera vez en México la técnica japonesa Kuruma-Ningyo con la obra “El médico a pesar suyo” de Molière.
Desde 1989 radicamos en Mérida, Yucatán donde nace EL GUIÑOL DE TITO Y TITA.
Hemos montado obras como “Don Juan Tenorio”, de José Zorrilla; “Detrás de una Margarita”, de Miguel Ángel Tenorio; “Meñique y el Gigante”, de José Martí, por sólo mencionar algunas puestas en escena para teatro de muñecos animados; y “La mudanza”, de Vicente Leñero; “Los muros vacíos”, de Héctor Azar; “Juego mágico”, de Juan Ibáñez, entre otros montajes, para actores. En Mérida produjimos y llevamos a la escena “Debiera haber Obispas” de Rafael Solana, con la Compañía de Teatro del Estado, del Instituto de Cultura de Yucatán.
En 1995 creamos la FUNDACIÓN CULTURAL ROBERTO LAGO, A. C. para la promoción, difusión y conservación de la cultura desde el teatro de muñecos animados. Impartimos conferencias y montamos exposiciones del Teatro Guiñol Mexicano (muñecos históricos) y Títeres de México y el Mundo.
A lo largo de nuestra carrera hemos realizado campañas cívicas, de higiene y alfabetización, además de haber desarrollado una intensa labor docente.
Nuestra puesta en escena de la obra “Farsa Infantil de la Cabeza del Dragón” de Don Ramón del Valle-Inclán fue nombrada como lo mejor de teatro infantil por la Asociación de Críticos y Cronistas de Teatro, A. C.
Por su labor en pro del arte de los títeres hemos sido reconocidos por diversas instituciones culturales.
