Silvestre Revueltas (1899-1940) |
El gran músico no sólo supo situar en su verdadero alcance al teatro
guiñol, sino que fue, también, colaborador activo, ya que compuso la partitura
inicial –que más tarde ampliaría en España- del “Rin-Rin Renacuajo”; una
obrita que aún figura en nuestro repertorio.
En un trozo de papel escribió:
“El teatro para niños, como intentan llevarlo a
cabo Graciela Amador, Leopoldo Méndez, Germán Cueto y señora y sus
colaboradores, es de gran tendencia educativa. Se habla a los niños en su
lenguaje propio, de cosas conocidas y al mismo tiempo nuevas por su
presentación y propósito. Van adquiriendo insensiblemente y de una manera
agradable y divertida una vigorosa ideología, un sentimiento de la justicia y
del deber, que millones de aburridas lecciones, y de más aburridos consejos,
jamás lograrán obtener”. Silvestre Revueltas
(Archivo de la Colección de Tito y Tita ©)
No hay comentarios:
Publicar un comentario